Alegría cotidiana. Amabilidad sin excusas. Welcome to yūki kōta.
En yūki kōta lo tenemos claro:
La alegría no es un capricho. Es una práctica diaria, una forma de estar en el mundo.
Aquí la entrenamos con gestos amables, detalles que descolocan y pequeñas acciones que te reconcilian con lo cotidiano.
Creemos en sonrisas sin motivo, en la magia de lo inesperado y en que la amabilidad —sí, la amabilidad— es lo más punk que hay.
Porque cuando sembramos alegría, el clima de la ciudad cambia.
Una nota en una esquina, una mirada cómplice con personas desconocidas, una frase en un post-it…
Estamos aquí para recuperar la calle, el vínculo con l@s otr@s… y con nosotr@s mism@s.
Bienvenid@ a yūki kōta. Aquí empieza lo bueno.